Por Paula Cuellar Cuellar investigadora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A. C.
¿Fueron los grupos insurgentes en México responsables de la perpetración de graves violaciones de derechos humanos durante la citada Guerra Sucia? ¿Es posible que personas particulares vulneren derechos humanos?
Tras las declaraciones del exdirector del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas, Pedro Salmerón, considerando “valientes jóvenes” a quienes dieron muerte al empresario regiomontano Eugenio Garza Sada, es viable preguntarse si deberían ser analizados los actos perpetrados por las guerrillas mexicanas por una Comisión de la Verdad y la Memoria Histórica para México. A diferencia de otros países latinoamericanos en los que hubo conflictos armados o dictaduras militares, en el territorio nacional -bajo un manto de aparente democracia- se desató un período de represión gubernamental a partir del cual se perpetraron graves violaciones de derechos humanos cuyos efectos continúan vigentes, y de las que los grupos subversivos no se encuentran para nada ajenos. Por ello, acá se plantean dos escenarios para el análisis: las guerrillas como víctimas, por un lado, y como victimarias, por el otro.