Por Ximena Ugarte y Rafael Heredia
La Ley Federal de DEA es un importante adelanto para el reconocimiento pleno de la personalidad jurídica de las personas desaparecidas y un mecanismo amplio para la protección de los derechos de sus familiares, pero existen ciertos obstáculos en su implementación que ha impedido, en los hechos, que la misma se convierta en una herramienta efectiva para las familias.