Construyendo caminos de dignidad: de los derechos invisibles a la justicia colectiva
Desde su origen, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) nació con la vocación de abrir espacio a temas urgentes pero históricamente ignorados. En un contexto de desconfianza institucional y exclusión social, decidimos poner en el centro a las personas y sus derechos.
En nuestros primeros años, enfocamos nuestro trabajo en visibilizar y fortalecer los derechos de personas con discapacidad y personas mayores. A través de investigaciones, capacitaciones, incidencia y diálogo con autoridades, acercamos a sus organizaciones al enfoque de derechos humanos. Ese proceso permitió que muchas de ellas hicieran suyo este marco y comenzaran a exigir directamente el cumplimiento de sus derechos.
Con ese mismo espíritu de trabajo colectivo, cercano y estratégico, el IMDHD acompaña hoy a mujeres víctimas de violencia feminicida y a familiares de personas desaparecidas. A través del litigio estratégico, la formación, la documentación y la construcción de redes, hemos contribuido a procesos que no solo buscan justicia individual, sino transformación estructural.
A 20 años de nuestro inicio, reafirmamos nuestra razón de ser: acompañar, escuchar, fortalecer y defender, para que los derechos humanos no sean un privilegio de unos cuantos, sino una garantía para todas las personas.
Durante estos 20 años hemos trabajado gracias al apoyo de fundaciones, organizaciones y embajadas que han hecho posible esta labor:
