Julián Domínguez Nataré
Viernes 13 de junio de 2014. Ese día, mi hijo, se lo llevaron de la colonia Brisas del Golfo, aquí en Coatzacoalcos, eran como las 8:20 de la noche para ser exactos. Había quedado con una compañera de trabajo que se iban a ver ahí en una calle porque le había pedido de favor a ella que le ayudara con una tarea que tenía que entregar al día siguiente. Mi hijo según me platica, la señorita, salió de trabajar, se fue a la casa. Supongo que se bañó, se cambió, se arregló y salió a la calle donde quedaron de verse. Ahí en la misma colonia, en la misma calle donde vivimos. Como estaba ya un poco oscuro, la señorita le dijo que lo veía en la esquina. Llegaron ahí, se saludaron. Ella le entrega las hojas que le había imprimido de la tarea que tenía que entregar al día siguiente. Pues, se pusieron a platicar ahí, dice la señorita que estaban ahí platicando en la calle. Estaban ahí platicando, echando relajo cuando, dice la señorita que vieron pasar
una camioneta. Según ella era una Suburban con vidrios polarizados. Pasaron
una vez, iban tres personas, cuatro personas, hombres vestidos con ropa oscura