No era su letra de él, no es un mensaje bien redactado, Jacob nada más terminó la primaria y ya no quiso seguir estudiando y tenía muchas faltas de ortografía. Hasta el martes la dueña del taxi y a petición mía me acompañó a poner una denuncia por desaparición. Ahí me encontré a otras personas que habían puesto su denuncia el lunes que resulta que eran amigos de Jacob y estaban estaban juntos en el momento. Y ya después al siguiente día también otra señora llegó a poner denuncia por desaparición de su hijo y eran cuatro, tres jóvenes más que estaban en el taxi con Jacob.