A los casi cuatro años de la muerte de mi hija, me mataron mi segunda hija y hasta la fecha seguimos siendo víctimas de la delincuencia organizada, de policías no lo sabemos, por qué tampoco. Pero hasta la fecha seguimos siendo amenazadas, lo único que sí queda claro que los implicados en la Policía del Estado, el gobierno de Duarte y hasta me atrevo a decir que el procurador.