Me gusta mucho ver películas, y creo que eso era algo le gustaba mucho a Javier. Ver películas. Por ejemplo, en estos días, sábado y domingo, le gustaba quedarse en su casa y ver películas. Le gustaba ver las novelas, igual que a mí también. Era muy travieso cuando era chiquito. No podía quedarse quieto en ningún lado. Era un niño muy hiperactivo. Le gustaba mucho correr, brincar, andaba en bicicleta. Le gustan mucho los perritos.
¡¡Está era mi familia antes del secuestró mi hijo era un ser humano como todos con errores con aciertos, pero sobre todo de un gran corazón buen hijo!! Excelente hermano, todos los desaparecidos son seres humanos tenían familia amigos tenían una vida, les cortaron sus alas tenían una vida por dios santo laceran a las familias nada nada vuelve a ser igual. ¡¡¡Apiádense ya de todos nosotros pedimos ayuda!!!
Hijo, te sigo esperando. Hijo te amo. Te voy a seguir buscando mijo. Donde quiera que estés hijo. Te llevo en mi alma y en mi corazón hijo. Te quiero tanto y yo sé que vamos a estar juntos. Te abrazo con el alma y te abrazo con el corazón. Dios te bendiga hijo mío, en donde quiera que estés.
Hay una canción que me lo recuerda mucho y se llama Your Always In My Mind, la canta Elvis Presley y Si te pudiera mentir.
Poema de Martha a su hijo:
Hijo, hoy me escaparía e iría a tu lado tan solo para abrazarte y colgarme de tu cuello y darte todos los abrazos que no te he dado estos días. De esos abrazos bien fuertes. Te contaría cuanto te echo de menos y cómo estoy viviendo todo esto sin ti. Encontrarte solo para verte sonreír una vez más, para platicarte cuánto te amo, cuánto te extraño y cuanta falta me haces. Tomarte de la mano y vovler al pasado por un momento en el que tu estabas, donde todo era más fácil. Te diría: hijo, cuanta falta me haces a mi y a tus hermanos. Que sin ti nada es igual, que tu silla sigue vacía, que te recordamos a cada momento. Que sin ti nunca nada será igual. Hoy hijo me quedaría ahí colgada de tu cuello sintiendo tu mano acariciar mi cabeza en un instante mágico. Hijo, qué no daría por volverte a ver y abrazarte fuertemente. Te amo con el alma y el corazón.
