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Andrea Medina

Sentencia: El 28 de febrero de 2023 se logró hacer justicia a través de una sentencia condenatoria, de 29 años y 4 meses de prisión, en contra de Sergio N por el delito de tentativa de feminicidio.

Logro: La sentencia sienta un precedente en cuanto a la interpretación de lo que se denomina lesiones degradantes e infamantes como razón de género.

Andrea es una mujer de 30 años, originaria de CDMX, madre de dos niñas.

Desde el 2016 Andrea y Sergio tenían una relación sentimental y juntos tuvieron una hija. Durante la relación, Andrea fue víctima de diversos actos de violencia.

El 5 de enero de 2020 luego de tener una fuerte discusión, Sergio atacó a Andrea con un cuchillo, dejándola herida del brazo izquierdo. Inmediatamente Andrea acudió al hospital, donde decidió denunciar ante las autoridades presentes. Luego de la denuncia, la fiscalía como medida de protección, emitió una orden de restricción.

«La verdad es algo que no le desearía a nadie que lo pasara. Es cansado, a veces llegas a ser revictimizada. No es fácil volver a estar cerca de tu agresor.»

Andrea Medina, sobre el proceso

Durante más de un mes, por medio de mensajes de texto en los que exigía ver a su hija, Sergio acosó y hostigó a Andrea. Fue hasta el 9 de febrero del 2020 que Andrea de una manera forzada accede a que su hija conviva con su papá. El mismo día, Andrea sufre múltiples ataques a manos de Sergio, siendo víctima de 16 lesiones en el cuerpo y órganos vitales que pusieron en riesgo su vida. 

Mientras Andrea era atendida de urgencia en el hospital, su madre, Sara, inició la denuncia por el delito de tentativa de feminicidio.

El caso y la sentencia

El 26 de febrero del 2020 luego de conocer la historia de Andrea, el IMDHD comienza a acompañar el caso. Como parte de las primeras acciones jurídicas, se solicitaron de manera urgente diversos actos de investigación, principalmente que se rescataran los videos tomados por las cámaras del sistema de seguridad del lugar donde sucedieron los hechos.

Andrea, sobreviviente de violencia feminicida, al fin logra justicia

Uno de los principales obstáculos que se presentaron durante el proceso penal fue la insistencia por parte de la fiscalía para que Andrea aceptara el procedimiento abreviado.

Es importante señalar que fue necesario que las víctimas solicitaran una reunión con la Fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy, a fin de expresarle la preocupación sobre que se fuera a celebrar un procedimiento abreviado aún sin su voluntad, debido a las presiones que estaban recibiendo de las y los ministerios públicos.

Después de un año de juicio, en el que se logró que fuera juzgado con perspectiva de género, la jueza determinó que todos los antecedentes de violencia acreditados no solamente demostraron un ejercicio de poder por parte de Sergio en contra de ella, sino que, además, se evidenció un desprecio absoluto del agresor en contra de una mujer, a través de actos de violencia continuados que habían iniciado desde que ella estaba embarazada hasta el 9 de febrero de 2020 cuando él intentó acabar con su vida.

«Para mi la sentencia es como un alivio. Me siento trnaquila porque se que estará un buen tiempo recluido y con paz de saber que ya no tendré que volverlo a ver. Considero que si hubo justicia, aunque el proceso fue algo duro y largo.»

Andrea Medina

La sentencia sienta un precedente en varios sentidos, principalmente en cuanto a la interpretación de lo que se denomina lesiones degradantes e infamantes como razón de género. Durante el juicio, Andrea tuvo la oportunidad de mostrar las cicatrices que años después de los hechos, todavía tiene en su cuerpo; marcas que se encuentran en partes visibles y que toda la vida le van a recordar el hecho.

Para alcanzar el fin del proceso penal de este caso, no solo se destaca el trabajo de las abogadas Ximena Ugarte y Verónica Garzón del IMDHD, sino también la labor de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México quienes estuvieron dando seguimiento a que la Fiscalía actuara con debida diligencia y en total respeto al debido proceso. El seguimiento de las y los observadores, así como su presencia en las audiencias resultó favorable para el caso a fin de impulsar y presionar al tribunal para que garantizara los derechos humanos de manera adecuada.

Un elemento muy importante fue haber podido contar con el testimonio y el valor de Andrea, sumado al ejercicio de recabación de pruebas periciales, testimoniales y varias pruebas documentales.

Tuvimos la posibilidad de tener el testimonio de la víctima en donde la jueza le dio un valor probatorio preponderante al testimonio de Andrea (…) No dejaba lugar a dudas que se había tratado de cometer un feminicidio, que no se cometió por la intervención de terceras personas y que claramente él había sido el responsable de la comisión de este delito.

Ximena Ugarte Trangay, abogada del caso
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