Garantizar el acceso de las mujeres a la justicia es un reto para el Estado mexicano. Las cifras demuestran la necesidad de incrementar las medidas de atención, eliminar las brechas y trabajar arduamente en los vacíos, omisiones y faltas relacionadas con la perspectiva de género y el enfoque interseccional.
El contenido que queremos compartirte habla de las violencias, los riesgos, las medidas de protección que conocemos tanto oficiales como propias y colectivas, a la vez que recoge información útil y consejos para cuidarnos. También encontrarás reflexiones presentes y futuras para la protección en clave de redes de apoyo.
Todo esto fue posible gracias al apoyo financiero de la GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit, por sus siglas en alemán), que nos permitió reunirnos y sistematizar los talleres de análisis de riesgo colectivo (grupos focales) y construir este material que esperamos pueda iluminar un poco más el camino.
Queremos expresar nuestra más profunda gratitud a las mujeres de Puebla, Veracruz, Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León, quienes participaron en los grupos focales. A ellas, las víctimas, activistas, comunicadoras, defensoras de derechos humanos y todas las mujeres participantes que abrieron sus corazones, narraron sus experiencias y compartieron sus historias de lucha marcadas por el dolor, la conciencia de cambio y la resiliencia para llegar a esta publicación.
Sus testimonios hicieron patente la fuerza y el coraje que caracterizan la resistencia frente a la injusticia.